La idea de realizar una investigación del CICY en la RBKK surge de una invitación de James Callaghan, director de la reserva a la Unidad de Recursos Naturales para presentar las ventajas de realizar una investigación allí e invitar a los investigadores a conocer la Reserva Biocultural Kaxil Kiuic, cuya extensión de 1800 hectáreas es la primera de su tipo en Yucatán.
En 2005, la investigación del doctor Juan Manuel Dupuy Rada, profesor-investigador de la Unidad de Recursos Naturales, dio inicio a una fructífera actividad de investigación del CICY en la Reserva Biocultural Kaxil Kiuic (RBKK), ubicada en la región Puuc, es decir, “la de colinas y valles” (por su nombre en maya) en el suroeste del estado.
El doctor Dupuy buscaba un lugar dónde investigar la sucesión secundaria que fuera más cercano a Mérida y que brindara la posibilidad de realizar estudios de vegetación a largo plazo, motivo por el cual decidió conocer la reserva.
Se acordó realizar dos proyectos de investigación, cuyo enfoque era novedoso y relevante, por tratarse de un “estudio a largo plazo en una cronosecuencia, es decir, en rodales o fragmentos de selva de diferente edad de abandono o sucesión después de un uso de milpa tradicional. Este método de estudio de la sucesión secundaria, era poco común y permitía combinar ventajas del método tradicional de cronosecuencia (basado en un solo inventario de la vegetación) y el de seguimiento o monitoreo en parcelas permanentes desde el comienzo de la sucesión”, además, se realizaría en una selva seca (mediana) y no en una húmeda (alta), como la mayoría de los estudios de sucesión en selvas tropicales.
Los estudios del doctor Dupuy, medían los diferentes atributos de la vegetación durante las temporadas de lluvias, sequía y nortes durante varios años. En enero de 2007, el doctor José Luis Hernández Stefanoni se incorporó a las investigaciones en Kaxil Kiuic y comenzó a trabajar de manera conjunta con el doctor Dupuy, para hacer una caracterización extensa y representativa de la estructura de la vegetación y la composición de especies a nivel del paisaje, en dónde, el doctor José Luis Hernández utilizaba herramientas de percepción remota y la ecología del paisaje.
Otras de las razones que impulsaron el doctor H. Stefanoni a investigar en la reserva, es que Kaxil Kiuic tiene una selva mediana subcaducifolia, es decir, es una selva seca con una marcada estacionalidad y limitaciones en la disponibilidad de agua; menor altura, menor biomasa y menor diversidad de especies que en la selva húmeda. En Yucatán, este tipo de selva es el ecosistema terrestre de mayor extensión y uno de los ecosistemas tropicales menos protegido y más amenazado en el mundo, debido a la deforestación y al cambio de uso de suelo. Además, la estrecha colaboración con la RBKK y los pobladores de las comunidades aledañas facilita la logística del trabajo de campo.
Para el doctor José Luis Andrade Torres, su interés para investigar en Kaxil Kiuic, surgió de la necesidad de tener otro sitio de investigación que fuese zona protegida, pero con una selva más húmeda (se contaba ya, con varios trabajos en Dzibilchaltún) para poder realizar mediciones automatizadas con equipo de medición ambiental y fisiológico, con la certeza de que las mediciones se harán por varios días sin perturbación humana. Además, las condiciones de esta selva son ideales para comparar el desempeño de las especies vegetales con las mismas especies u otras emparentadas en otras selvas más secas o más húmedas.
Los trabajos del doctor Dupuy han contribuido a tener un mayor entendimiento del proceso de sucesión secundaria en selvas secas, particularmente en selvas medianas subcaducifolias, que tienen características intermedias entre las selvas más secas (bajas caducifolias) y las húmedas (altas perennifolias), en las cuales ha habido comparativamente más investigación. La sucesión secundaria es un proceso ecológico clave, pues es el mecanismo natural de recuperación de las comunidades o ecosistemas tras un disturbio (como la tala o deforestación para un uso agropecuario). Por lo tanto, entender este proceso permite conocer mejor la resiliencia o capacidad de recuperación de los ecosistemas, su temporalidad y los factores y procesos que la afectan. Este conocimiento básico aporta las bases científicas para programas y acciones de restauración de ecosistemas degradados, así como de conservación y manejo sustentable.
La investigación que el doctor H. Stefanoni ha realizado en Kaxil Kiuic y áreas circundantes, tiene aportes en dos líneas de investigación: la búsqueda de patrones, procesos y factores que afectan la estructura y composición de comunidades vegetales a nivel de paisaje, y la utilización de la percepción remota en la evaluación y el monitoreo de diferentes atributos de la vegetación.
En la primera línea, se ha dado respuesta a preguntas sobre la configuración del paisaje más apropiada para fomentar la diversidad o para mayor captación de carbono, amén de que los resultados “permiten proyectar los escenarios de cambio que ocurrirían en la estructura de la vegetación y su composición de especies si se lleva a cabo un cambio de uso del suelo”, información fundamental para preservar la biodiversidad, las funciones y los servicios ambientales.
En la segunda, se ha demostrado que la percepción remota juega un papel importante “para poder manejar de manera sustentable los bosques tropicales, así como para reducir las emisiones de carbono a la atmósfera y aumentar la absorción de carbono a través de la regeneración forestal, además de preservar y conservar la biodiversidad de las selvas”. Asimismo, “ofrece una forma de bajo costo para lograr una cobertura espacial completa de la información en grandes áreas y en intervalos de tiempo regulares”.
Los trabajos del doctor Andrade han sido fundamentales para conocer el desempeño de ciertas especies y su plasticidad a lo largo de las tres temporadas del año, así como el papel de estas en sitios del mismo bosque con diferentes edades de sucesión. Asimismo, con el trabajo conjunto sobre carbono forestal, hemos conocido y compartido con diferentes actores de organizaciones no gubernamentales e instituciones científicas que nos han abierto el panorama aún más sobre la necesidad de trabajo transversal.
Investigadores y redes internacionales de investigación interesados en selva seca y mediana subcaducifolia, interesados en el efecto del cambio climático sobre las especies y la selva.
El doctor Dupuy concluye que entre las muchas contribuciones de estos quince años de investigación en la RBKK, se ha participado en el establecimiento de sitios de monitoreo intensivo de carbono y los estudios del CICY; revelan claramente que las estimaciones de emisiones de Gases de Efecto Invernadero [GEI] por deforestación basadas en el INFYS [Inventario Nacional Forestal y de Suelos] están subestimadas, al menos para la Península y estos estudios aportan factores de corrección y metodologías que contribuyen a mejorar la precisión de las estimaciones de las emisiones y absorciones de GEI, así como, de las evaluaciones del cumplimiento de las metas de mitigación del cambio climático relativas al sector forestal.
Para el doctor H. Stefanoni, algunas de las contribuciones de la investigación desarrollada en la línea de monitoreo de la vegetación con el uso de la percepción remota es que se ha mapeado con éxito tanto la diversidad de especies, así como la biomasa de los bosques tropicales usando imágenes ópticas. Asimismo, se ha encontrado que LiDAR (Light Detection And Ranging, por sus siglas en inglés), un sensor remoto activo, es una herramienta poderosa para mapear la distribución espacial de la biomasa, ya que se puede medir directamente la altura del dosel y la cobertura de la vegetación y se ha resuelto la limitación que presenta cada sensor para detectar o clasificar los atributos de la vegetación, combinando grupos de imágenes obtenidas de todos ellos.
“Descubrir el papel de las especies en la dinámica de la selva con base en las respuestas anatómicas, fisiológicas y morfológicas” ha sido una de las contribuciones del doctor Andrade, para quien “falta mucho por descubrir aún, pues el porcentaje de especies estudiadas in situ en términos fisiológicos es aún muy bajo. Esto es esencial para evaluar los servicios ambientales de la selva de Kaxil Kiuic y poder predecir los cambios que ocurrirían con el cambio global”.
Estos 3 lustros de investigación, han dado como fruto siete tesis de doctorado (de 2010 a 2016), catorce tesis de maestría (de 2008 a 2018), diez tesis de licenciatura (de 2007 a 2018), un libro (2012), cuatro capítulos de libro (2013, 2015 y 2016 y 2018), 34 artículos (2011 a 2019), algunos de ellos en revistas de gran renombre, como Nature, New Phytologist, Science Advances y Nature Ecology and Evolution, nuestros investigadores participan en redes internacionales de investigación, como 2ndFOR, sobre selvas tropicales secundarias, y los resultados de sus investigaciones sirven de base para más estudios.
Todo ello ha provenido de trece proyectos de investigación del CICY, dos de los cuales están en proceso y de cuatro investigadores de nuestra Unidad de Recursos Naturales: Juan Manuel Dupuy Rada, Casandra Reyes García, José Luis Hernández Stefanoni y José Luis Andrade Torres.
“Es esencial conservar el convenio con esta zona protegida para continuar con estudios a largo plazo, importantes para el conocimiento del efecto del cambio climático sobre las especies y la selva”. J. L. Andrade.
Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C.
Investigadores y equipo de trabajo «Unidad de Recursos Naturales CICY«:
Publicaciones:
Contribuciones de Juan Manuel Dupuy a las investigaciones del CICY en Kaxil Kiuic (PDF)
Hasnup mensual Marzo 2020 (PDF)
Referencias: